El análisis de Montecarlo es un método utilizado para, mediante una simulación matemática compleja, aproximar el resultado de cálculos de los que no se puede obtener una solución exacta. Es un método que se utiliza para realizar estimaciones en caso de que existan parámetros que muestran variabilidad.
En el caso de la gestión de proyectos, el plazo, los costes y los riesgos están sometidos a variabilidad. Una determinada tarea puede costar más o menos tiempo en función de los trabajadores disponibles, de su estado físico y mental, de circunstancias ajenas a nuestra voluntad que puedan concurrir en la realización del proceso, etcétera. Del mismo modo, los costes están sometidos a constante variabilidad. La materia prima para un determinado proceso puede cambiar de precio, pueden existir averías en los materiales, aparecer imprevistos que deban ser afrontados económicamente...
Es decir, las estimaciones que realicemos, por más exactas que sean, siempre están sometidas a un cierto error, por lo que más que de resultados absolutos, se debería hablar de soluciones probabilísticas con un cierto intervalo de confianza.
Por ello, una forma conceptualmente más correcta y real de realizar predicciones sobre un proyecto es estimar valores medios de coste económico y de tiempo, asignarles una probabilidad y variabilidad, y posteriormente realizar una simulación en la que se tengan en cuenta todos los escenarios posibles.
Por poner un ejemplo, imaginemos que un suceso tiene una probabilidad de ocurrir de un 80%. Esto significa que de cada 100 veces, en 80 ocurrirá mientras que en las 20 ocasiones restantes no ocurrirá. Al mismo tiempo, en caso de ocurrir, supongamos que implica un gasto aproximado de 1000 € con una horquilla de variabilidad de aproximadamente un 10% y con un intervalo de confianza del 95%. Es decir, el coste estimado será de 1000 € pero asumimos que en el 95% de las situaciones posibles experimentará una variabilidad entre 900 y 1100 €.
Imaginemos ahora que al mismo tiempo existe otro proceso que también tiene una determinada probabilidad de ocurrir (o no), con un valor medio estimado y una cierta variabilidad, que a su vez puede producirse simultáneamente al primero (o no). Por tanto, se podrían experimentar los efectos aditivos de presentarse ambos sucesos al mismo tiempo o presentarse solamente uno de ellos (o ninguno).
Como puede observarse, las situaciones posibles se multiplican, y por tanto también la variabilidad en cuanto a riesgos, costes temporales y costes económicos. El resultado tras agregar las probabilidades combinadas de todos los sucesos y su variabilidad, arroja algunas combinaciones muy poco probables, que por tanto debe ser desestimadas, pero existen otras más probables que sí debemos tener en cuenta a la hora de planificar nuestro proyecto.
Para realizar este proceso matemático, es necesario utilizar un software que nos permita simular las tareas aleatoriamente, teniendo en cuenta las probabilidades establecidas para cada suceso y su variabilidad, y así estimar de la forma más aproximada posible los resultados que obtendremos en la vida real.
Una vez realizada la simulación de Montecarlo, los resultados obtenidos muestran de forma gráfica la probabilidad de alcanzar el fin del proyecto con un determinado coste temporal y económico. Será tarea del director ejecutivo de la empresa determinar en base a los resultados obtenidos si el proyecto es viable, identificar sus debilidades y posteriormente ponerlo en funcionamiento.
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